Pozu Llucia

y el barro mochilero

 

 

Otro fin de semana muy soleado, ideal para que cuatro de nosotros lo disfrutemos arrastrándonos por el Pozu Llucia. En la cueva hacemos dos equipos, el de los tontos (con taladro y cuerdas) y el de los muy tontos (con distoX y más cuerda). El primero equipo desciende el Meandro Amo Caludeño hacia el Norte instalando varios pocetes y explorando unos 300 m de cueva bien untada de barro. Detienen la exploración en la cabecera de un pozo por falta de cuerda, y después flipar con los volúmenes que estaba cogiendo el meandruco.

 

 

El segundo equipo remonta hacia el Sur el Meandro Amo Caldueño, donde tras una escalada de 7 m encuentran 100 m de galería con morfología freática llena de sedimentos de río y más barro. Detienen la exploración en la base de una escalada de 5 m, donse hay corriente de aire. Luego topografian 100 m del Meandro Amo Caludeño hacia el Norte, quedando pendiente unos 200 m de topografía. El nuevo meandro (Amo Caldueño) nos lleva ahora hacia el NNW, hacia la Vega de Comeya.  Y traga aire como un ventilador!!!  Este meandro es un poco raro, ya que una toma una dirección un tanto diferente al resto de la cueva. Lo más curioso es el cruce del Meandro Hippie con el Meandro Amo Caldueño, situado este 10 m más bajo. En esta zona ambos meandros son horizontales y presentan en esta zona formas freáticas, pero no llegan a comunicarse entre si aparentemente.

 

 

En total se topografían 197 m de meandro, por lo que el Pozu Llucia ya alcanza los 957 m de desarrollo.  Seguro que en la próxima visita superamos ya el kilómetro de desarrollo, pero no adelantemos acontecimientos. Lo que es seguro es que ¡Aquí hay tomate! y no porque la cueva tire, si no porque hay un barro asqueroso que lo impegna todo y que parece acompañarnos a cada cueva que exploramos. Es lo que los estudiosos llaman barro mochilero.... ayyyyy